A pesar de que en Viajes InterRías tratamos de huir de todas las publicaciones y proclamas que muestran ideas de viaje como dogmas de fe, presentando la oferta turística de un destino como si fuese imposible que no colmase las expectativas de todo el mundo, tras un intenso viaje de campo por el sudeste peninsular nos creemos en situación de afirmar que, de si de algo estamos seguros, es de que en la Región de Murcia existe una experiencia turística para cada persona y más de 100 formas de vivir la Región de Murcia.
Como decimos, entendemos la subjetividad inherente al mundo del turismo, donde las tendencias y los gustos son tan variados como las personas que lo practican. Sin embargo, este destino, históricamente vinculado al sol y playa nos ha sorprendido para bien, desplegando ante nosotros un amplísimo abanico de posibilidades.
En la región nordeste se alternan las grandes sierras con las extensas planicies donde abundan los viñedos. No en vano, esta región acoge dos de las tres denominaciones de origen de la Región: Yecla y Jumilla. Por ello, este territorio se presenta como el ideal para los amantes del enoturismo; un lugar para saborear y desconectar del ajetreo del día a día.
Si nos dirigimos al sur por el interior, nos encontraremos con el Valle de Ricote. Un lugar esculpido por la acción del serpenteante río Segura, que además de una milenaria tradición huertana (desde aquí recomendamos la visita a los melocotoneros durante la época de floración o a las plantaciones de cítricos), hace gala de un paisaje que parece sacado de un plató de cine; un entorno natural privilegiado en el que practicar multitud de deportes de aventura, pero también receptáculo de un legado cultural impresionante, con importantes yacimientos de arte rupestre. Por último, en esta zona cuenta también con caudales de agua termal mineromedicinal, ofreciendo retiros de bienestar en un histórico balneario como el de Archena.
Seguimos en nuestro viaje por el interior murciano para llegar a la región noroeste, tierra de grandes páramos y plantaciones de cereal; territorio muy apto para los amantes de la naturaleza y la aventura, y cuna de la tercera y más extensa de las denominaciones de origen de vino murciano; hablamos de Bullas, que produce unos vinos muy aromáticos y con un característico color oscuro.
Damos un salto ahora para desplazarnos a la Costa Cálida. Y es que es imposible hablar de la oferta turística murciana sin mencionar su costa. A sus más de 300 días de sol anual y a sus temperaturas agradables se suma su espectacular despliegue de arenales para todos los perfiles, desde playas vírgenes en parques naturales a playas urbanas con todos los servicios para los que busquen una experiencia más cómoda.
Además, la claridad y tranquilidad de sus aguas la han ido posicionando como un auténtico paraíso para los amantes del submarinismo, ofreciendo todo lo necesario, desde escuelas a alquiler de material para todos los niveles.
Pero la oferta activa en esta costa no se limita al submarinismo, sino que la lista de actividades acuáticas es casi inabarcable; clases de vela, windsurf, kitesurf, kayak o snorkeling son solo algunas de las que se pueden practicar en la Región.
Por último, no podíamos terminar esta entrada sin hablar de su oferta urbana. Pocos placeres existen mayores que disfrutar de la gastronomía murciana en alguna de las terrazas del centro histórico de la ciudad de Murcia, descubrir la historia de Cartago en Cartagena o dar un paseo nocturno en el castillo de Lorca.
Mención especial merece Caravaca de la Cruz, con un patrimonio cultural y arquitectónico que hará las delicias de cualquier amante del arte y que este año celebra su año jubilar.
Por todo ello, podemos afirmar, como acertadamente dice su último claim turístico, que en Murcia existen 100 maneras de vivirla.
Si queréis ampliar información, podéis hacerlo aquí:
https://www.turismoregiondemurcia.es/folletos/100formas/
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