Hoy 15 de junio se celebra el Día Mundial de la Tapa; ese aperitivo que tan bien acompaña a una bebida en los bares y restaurantes. Las hay fáciles, rápidas y baratas, pero también más elaboradas para un público más gourmet.
En numerosas regiones de nuestro país se practica el ir de Tapeo, sobre todo los fines de semana. Una muy buena manera de probar varios platos y acabar satisfecho.
Aprovechando esta celebración, hoy os queremos hablar de algunas de las tapas más conocidas de nuestro país y dónde poder degustarlas.
- Aceitunas. Las reinas de las tapas os las podrán poner en cualquier punto de nuestra geografía. No por ser la tapa más básica es la menos apetitosa. Existe un amplio abanico de variedades y se pueden tomar solas o combinar con encurtidos o patatas fritas. De cualquier forma están buenísimas.
- Croquetas. Aunque son un plato típico de Francia, en nuestro país son muy populares en cualquier Comunidad. Te las pueden servir, entre otros, rellenas de jamón, pollo, chocos, gambas o pulpo.
- Boquerones en vinagre. Una tapa típica de Andalucía en la que los boquerones están marinados en vinagre, ajo y perejil.
- Calamares a la romana. En la zona norte se les llama Rabas pero en cualquier zona son los mismo: calamares fritos cortados en forma de anillo rebozados en harina. Se suelen tomar regados con limón o mojándolos en mayonesa.
- Ensaladilla Rusa. Como indica su nombre es originaria de Rusia. Hay variantes de gambas, pollo, guisantes, aceitunas…en los meses de verano se agradece una rapa fresquita y exquisita.
- Empanada Gallega. Como bien indica su nombre, es originaria de Galicia, aunque hoy en día os la pueden servir por toda España. Su origen se remonta al siglo VII, cuando descubrieron que era el plato ideal para los viajeros, ya que al ir el contenido tapado, evitaban que se llenara de polvo.
- Pan Tumaca, conocido también como Pa amb tomàquet, pa amb tomate o pa amb tomaca, procede de Cataluña. Esta tapa consiste en tostadas de pan con tomate aliñadas con aceite de oliva y sal.
- Patatas bravas. Es una tapa que se puede degustar en toda España y que no suele faltar en las mesas de los comensales. Se cortan patatas en forma de dado, se fríen en aceite y se sirven acompañadas de alioli o salsa picante.
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Pintxos. Son el equivalente vasco de las tapas clásicas españolas. Sobre una rebanada de pan se añade una porción de comida. Suelen ser más grandes que la tapa tradicional y se piden por separado. Los fríos los colocan sobre la barra para que el cliente escoja a su antojo y los calientes los van sacando a medida que están listos. Los pinchos se diferencian de las tapas porque suelen ser más grandes y se piden por separado, es decir, en los bares no se sirven como acompañante de la bebida. Los pinchos fríos originales suelen colocarse en la barra sobre una bandeja para que el cliente los coja a su antojo. Se les llama pintxos porque se suele pinchar un palillo encima para que, una vez el comensal termina, el camarero pueda contar el número de palillos y calcular el importe a pagar.
- Pulpo a la gallega o Polbo á feira es una de las tapas más identificativas de Galicia, aunque su consumo se ha extendido por todo el territorio nacional. Se cuece el pulpo en una olla de cobre con agua hirviendo y se acompaña de patatas cocidas aliñado con sal, pimentón y aceite.
- Tortilla de patata. Podríamos asegurar que es otra de las tapas con más popularidad. Sus ingredientes; huevos batidos con patata y cebolla ( o sin ella) dan como resultado uno de los platos más consumidos en nuestro país.
Alrededor del mundo de las tapas hay numerosos certámenes como el Concurso Nacional de Pinchos y tapas de Valladolid, en los que se otorgan premios a mejor tapa tradicional, vanguardista o la de mejor concepto.